¿Cómo integrar la fibra en mi alimentación siendo celiaco?
Hoy en día ya conocemos que la fibra tiene importantes funciones para la flora intestinal y es fundamental para llevar una dieta saludable. Dejar de consumir alimentos con gluten implica prescindir de cereales como el trigo, la cebada, el centeno, la avena y sus derivados. Estos alimentos son ricos en fibra vegetal que ayudan al correcto funcionamiento de nuestro intestino.
Eliminarlos de la dieta puede provocar estreñimiento, por lo que los celiacos tendrán que buscar la fibra en otros cereales y alimentos para regular su tránsito intestinal.
Aunque la fuente más fácil de encontrar esté en los cereales integrales, hay también muchas fuentes de fibra sin gluten en las frutas y vegetales frescos. Existen muchas opciones de alimentos ricos en fibra y también libres de gluten que podemos incluir a nuestra dieta, por lo que a continuación presentaremos unos ejemplos.
5 alimentos sin gluten ricos en fibra:
• Legumbres: Son una imprescindible fuente de fibra y proteína de origen vegetal y se pueden emplear en distintas preparaciones desde sopas hasta ensaladas.
• Semillas oleaginosas: Las oleaginosas son plantas que aportan semillas (girasol, soja, colza…) o frutos (nuez, almendra, pistacho…) que contienen aceites y grasas muy importantes para nosotros; son fuente de energía, vitaminas y minerales que ayudan a prevenir muchas enfermedades. Además, son también fuente de fibra y proteína de origen vegetal.
• Cereales integrales: Como ya sabemos, hay cereales ricos en fibra que no puedes consumir si eres celiaco, como es el caso del centeno, pero existen otros como el arroz integral que pueden cumplir perfectamente esta función. También estarían las opciones de añadir en nuestra dieta el maíz, la harina de maíz, la quinoa cocida, los copos de amaranto, por ejemplo.
• Verduras: Se recomienda comerlas crudas y con su cáscara en caso de que sea posible. Además de ser ricas en fibra, también son buena fuente de vitaminas y minerales.
• Frutas: Es mucho mejor consumirlas con piel y su pulpa, además de crudas.
Además de estos consejos, es muy importante preocuparse también por beber mucha agua diariamente, aproximadamente dos litros de al día, para facilitar la digestión de la fibra. Así como llevar una alimentación sana, variada y equilibrada y hacer ejercicio.